lunes, 14 de abril de 2014

Hero y Leandro

Cuentan de Hero que fue una bella joven, que cuidaba y servia en uno de los templos de Afrodita, cercano a Sestos, pues era allí donde la joven vivía, en una torre cerca de la costa. Dicen de ella que era tan bella que Apolo y Eros la deseaban con fervor. Pero quiso el destino que su amor fuera a caer sobre Leandro, un apuesto muchacho de Abido, al otro lado del estrecho. Este joven cruzaba a menudo el estrecho que les separaba para cortejarla y entretenerla con bellas poesías. Mas los padres de ambos jóvenes se opusieron al casamiento que los dos tanto deseaban, y cansados un día de sus flirteos, les prohibieron volver a mantener contacto con el otro. La pareja, resignada, no tuvo más remedio que acatar las ordenes de sus progenitores, hasta que idearon un plan para volverse a ver.
Cada noche, Hero encendería desde su torre una vela, que haría las veces de linterna, para que Leandro pudiese seguir el camino y cruzar sin problemas para ver a su amada. Así lo hicieron, y durante algún tiempo el plan fue perfecto, y los amantes se encontraban en secreto hasta casi el amanecer. La pena embargaba a la pareja en cada despedida, pero la esperanza de otra noche les mantenía con fuerzas. Fue así hasta que una noche en la que Leandro cruzaba, una fuerte tormenta comenzó, y el viento apagó la vela de Hero. El joven, perdido en medio del estrecho, luchó contra las corrientes para intentar llegar a la orilla, pero fue en vano. La barca se hundió, y con ella, el amante.
Atemorizada por lo que podía haberle pasado a su amor, Hero bajó corriendo al amanecer, cuando la tormenta amainó, en busca de algún indicio que pudiese darle la esperanza de que Leandro estaba vivo. Pero su desolación fue inmensa cuando, mientas buscaba en el horizonte, el mar trajo a la costa el cuerpo sin vida de Leandro.
Rota de dolor, Hero se lanzó a las aguas, en busca del alma de su amado.
Hay quienes dicen que la tormenta duró días, y Leandro esperó paciente para poder cruzar, más las ansias de ver a su amada Hero, le hicieron partir a la octava noche en dirección a la torre. Desde la cual, Hero pudo ver como su amor se ahogaba y desquiciada de dolor, se lanzó al vacío desde la ventana, cayendo al mar, junto con Leandro. 

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